NOTA 2: CECILIA MARTINEZ: “Mendoza sin vitivinicultura sería el retrato de la tristeza”
By CLAUDIA CORIN - 19:52
Muchas personas que la conocen, dicen que es la mejor hablando de análisis sensorial en bebidas. Puedo poner mi voto en ello porque tuve la oportunidad de tenerla como docente.
El poder compartir esas clases con alumnos de otros países como Chile, México, Ecuador y Francia me enorgulleció. Tenemos muchos valores profesionales en nuestro país y muchos pisan suelo argentino para capacitarse.
Es Sommelier, podemos asegurar que su labor en el medio se relaciona directamente con la industria.
Cecilia comenta a Medios Andinos: “Desde la Sommelerie, el aporte es la promoción del vino anclándolo en su contexto geográfico y cultural”.
Piensa que para la mujer de hoy es complicado redefinir su rol en general, puertas afuera y también puertas adentro de su hogar. La mujer suma al sector una mirada complementaria.
Tuvo que sacrificar su plena dedicación al entorno afectivo para trabajar en lo que le gusta, nos dice.
“Como mujeres nos hemos autoimpuesto ganar otros espacios, sin resignar o delegar los habituales, entonces ahora “las exigencias son mayores” en general. Quisimos demostrar/nos que éramos capaces de mucho más y lo logramos pero nos sentimos desbordadas”.
En materia salarial y condiciones laborales opina: “No estamos parejos con los hombres, porque cada género construye un orden de prioridades diferente. Y las mujeres no queremos/podemos negociar algunos aspectos, eso nos expone como inconvenientes para muchos cargos”.
Se sonríe al confesar sobre si es una labor exigente la de la industria vitivinícola para la mujer: “Cabe pensar en médicas, enfermeras, bomberas, periodistas de guerra… Son exigencias laborales que uno toma o deja. Nadie es culpable sino responsable de asumir o no un compromiso laboral o familiar a tiempo completo, o construir su versión de tiempo compartido”.
Le preguntamos si cree que a esta altura es indistinto ser mujer que hombre en el mundo del vino: y Cecilia nos contesta: “Somos distintos. Eso es positivo si se logran valorar las diferencias que permiten construir una complementariedad y nos impulsa hacia una productividad y eficiencia en conjunto.
Llegué por casualidad al mundo del vino, pero tuve excelentes oportunidades y guías para descubrir este universo, hoy me dedico por convicción y pasión.
Presenta su actividad laboral… “Es el nexo entre la industria y el consumidor. Lo peor: que quienes debieran considerarnos pares en la tarea, desprecien la profesión por ignorarla. Lo mejor: formar parte de la resistencia que está conectada con el corazón que late el sentido del vino”.
Obviamente volvería a elegir mi profesión.
La vitivinicultura debe volver a las raíces de la identidad del producto. Hoy las adulteraciones no son del producto, sino de la identidad, y no están promovidas necesariamente por la producción sino por el mercado, define Cecilia.
El clima, otro tema que le interesó. El cambio climático está incidiendo, modificando sus expresiones y posibilidades productivas. Y no se están tomando las medidas necesarias porque implica el fin de muchos negocios vinculados.
- ¿Imaginás Mendoza sin vitivinicultura?
- Eso sería un retrato de la tristeza.
También le preguntamos por qué los productores siempre están tan lejos de tener ganancias como las bodegas y nos dijo: “Porque el modelo de mercado implica una cadena de comercialización con demasiados eslabones, con una gran desproporción en relación a los costos financieros y las ganancias”.
Ante las inversiones extranjeras en bodegas locales nos asegura: “Tiene que ver con la disociación cultural que nos aleja de la producción, entonces se hace patente el vacío en cuestión de identidad cultural del vino. Y esto también expone la realidad productiva de ausencia del “derrame”.
Los desarrollos inmobiliarios en zonas agrarias son entendidos por Cecilia, y describe que si ese espacio no se carga de sentido productivo, es natural que se lleven a cabo otros negocios. El inmobiliario ha sido la opción, por el crecimiento demográfico y la ubicación estratégica como cinturones urbanos; pero si la vitivinicultura cede territorio, no se puede culpar al próximo que llega.
¾ Perfil
- ¿Cuál es su visión del momento actual que atraviesa la actividad vitivinícola en el país?
Debemos transitar aún un generoso camino de aprendizajes.
- En cuanto a consumo, ¿en la Argentina hay una cultura del vino instalada? ¿Cuáles son los desafíos? ¿Qué falta por hacer?
No hay una cultura del vino, hay un paisaje, una producción, un hecho turístico y hábito de consumo que se vincula con diferentes cosas según la intención de una marca. Pero se ha perdido el sentido cultural del producto. El desafío es recuperarlo, entender lo que significa para Mendoza como sociedad, ser depositaria de esta posibilidad.
- ¿Piensa usted que todo lo relacionado al universo del vino tiene una mística especial? ¿Por qué?
Sin duda, porque es una de las pocas bebidas que acompaña a la humanidad más allá del tiempo y de la geografía. Nos ofrece lo mejor de sí, a pesar de nosotros.
De copas…
Cecilia no tiene un varietal preferido, y ante nuestra pregunta contesta: “Depende de la ocasión y de la compañía, todos tienen una oportunidad”.
El momento ideal para descorchar un vino: en compañía; beber a solas remite a sentimientos ingratos.
A mayor costo mejores vinos? “Los juicios de valor suelen estar cargados de subjetividad...tal vez deba hablarse de complejidad, y si esa complejidad está justificada por el costo de un proceso merece ser explicada/comunicada como tal; no como un parecer personal. Se debe trabajar por generar calidad en todos los segmentos, priorizando la relación calidad-precio”.
No debe faltar en un buen vino el equilibrio… incluso desde el esfuerzo del productor hasta el placer del consumidor, debe garantizarse un viaje sin escalas que desde el equilibrio resignifique al producto.
Conociéndote…
Exquisita. Demasiado seria y responsable para algunos, simpáticamente medida para otros.
Sus manos danzan cuando habla de vinos…
Le gusta acompañar sus explicaciones sobre sensaciones trayendo recuerdos a sus oyentes.
Excelente exponente. Siempre habla desde la experiencia.
Ama lo que hace, y se le nota mucho.
Contagia aromas, nos lleva a conocer paisajes, paseamos por los diferentes varietales con audacia y frescura. Es de Mendoza pero puede ser de todo el mundo. Del mundo del vino, su mundo.
Todos tenemos la capacidad para degustar un vino y con su guía aseguro un buen puerto.
La encontrarás capacitando sobre el servicio del vino, los distintos varietales y más. Siempre formando las nuevas líneas de defensa del vino argentino.
Es jurado internacional. Formadora de Sommeliers y asesora de bodegas en Enoturismo.
No puedo dejar de comentarles que es además muy, pero muy buena persona.
Brindo por Cecilia Martínez, otra de las MUJERES DEL VINO ARGENTINO!!
Equipo “Mujeres del Vino Argentino”
Claudia Corin, idea, convocatoria y edición notas.
Mariana Cordones y Ricardo Lucero, producción
Las periodistas: Cecilia Zabala y Eugenia Cano
Fotografía: Cristian Lozano
Sitio Andino: Myriam Ruiz
Medios Andinos: Mabel Cirona
Diseños: Jermindo Gutierrez
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