Alguna de las invitadas MUJERES DEL VINO ARGENTINO tenía que ser la que rompiera el hielo.
A cuál elegir...?

Pensé a quién votarían sus compañeras convocadas y me centré en MARIANA THEA.

Desde el sector de fiscalización en el área de laboratorio general de una institución como el INV (Instituto Nacional de Vitivinicultura) su actividad se relaciona directamente con el mundo del vino.
En mi profesión manejo alimentos en general. Pasé por los deshidratados, las pulpas o mostos concentrados, hasta que terminé en el vino. Y ya decidí quedarme con él. Así comienza Mariana contando a Sitio Andino sus inicios.
Cuando trabajaba en la industria dejé tiempos con familia y/o amigos. Hoy que estoy en lo público, es más fácil poder dedicarme al mundo del vino, nos comenta.
Igualmente volvería a elegir mi profesión y trabajo.
También enfoca su opinión en que es difícil ganarse un lugar entre sus pares masculinos.
Esto reluce que las exigencias para la mujer son mayores.  En algunos casos por prejuicio del género; y en otros porque algunas mujeres han hecho mal las cosas y otras hemos pagado las consecuencias.
Si hablamos sobre la remuneración salarial nos resume: Al menos en mi ámbito de trabajo sí. Pero en una bodega, creo que la diferencia está en el puesto que se ocupe dentro de la bodega, más que en el género.
Me parece que el momento actual que atraviesa la actividad vitivinícola es muy bueno. Se hacen buenos vinos en las diferentes regiones del país, encontramos los mismos varietales  con diferentes expresiones en cada lugar.
Existe una reactivación del consumo, quizás en otras partes del país, más que en Mendoza. Pero se está bebiendo más vino. El consumidor debe ver que el vino depende de muchos factores antes de estar en la botella, que no se mezclan ingredientes y se hace un vino, que éste viene desde el terroir construyéndose.
En un futuro cercano, veo al mercado del vino argentino con muchas posibilidades, más si hacemos las cosas bien. Tenemos buenos productos a excelentes precios. Y una diversidad importante de variedades y de perfiles diversos en las diferentes regiones.
Me parece que más que mística, en el universo del vino, hay verso o chantas dando vuelta. Hay que acercar más la vitivinicultura al consumidor, y realmente “enseñarle” y no “manejarlo” para que compre.
Me parece que no se está trabajando bien en cuanto al cambio climático, porque no observo una política de estado frente a esto. Venimos pasando años sumamente diferentes, que hacen a nuestros enólogos estar permanentemente atentos a las cosechas.
Ante la consulta sobre los capitales extranjeros en el vino argentino nos dice: No me parece mal. Pero me da pena que bodegas históricas están en manos extranjeras y se ha perdido un poco de esa cultura que pertenece a sus fundadores.
Y si hablamos sobre el avance de las edificaciones en las zonas de viñedos: Según el caso. Hoy se toma mucho como negocio, sin respetar la vitivinicultura. Es como otro factor que se suma al “cambio climático” del planeta.  Da clase o nivel vivir en una zona rodeada de viñedos, pero por supuesto con todas las comodidades, no como lo hacen algunos de nuestros contratistas o lo hicieron nuestros abuelos.

¾ Perfil

-       ¿Es diferente este trabajo a otro en cuanto a combinar horarios (sobre todo en época de vendimia) con la familia, los hijos, el cuidado personal, etc.?

En realidad todo trabajo que esté ligado a un producto estacional, hace que se complique todo durante su producción. Comparado con otros frutos o industria, la vitivinicultura permite un mejor ordenamiento, ya que no se cosecha de noche, por ejemplo. En la industria conservera o de pulpas, se procesa las 24 hs del día, los 7 días de la semana  mientras haya fruta. Es muy raro que se tenga cámara frigorífica para frenar los fines de semana. Eso en bodega no ocurre.

-       ¿Cuál cree que es la contribución diferencial que se hace como género?

Si nos toca trabajar en el laboratorio, somos más prolijas y ordenadas. Con respecto al consumo, con la cantidad de mujeres que se vuelcan al consumo de vino, podemos conocer mejor los gustos, y desde allí crear productos que conformen a esa franja.

-       ¿Imaginás Mendoza sin vitivinicultura?

Realmente no. No imagino los paisajes mendocinos sin los viñedos de fondo.

-       ¿Qué ejemplo de vitivinicultura a nivel mundial debería seguir Mendoza?

Conozco poco de lo que se maneja en el exterior, pero creo que debemos tomar las mejores cosas que cada región del mundo hace y probar su adaptación o implementación en nuestra Mendoza.

De copas…

Nos cuenta Mariana:

Mis varietales preferidos: Sauvignon Blanc y Cabernet Franc.
Siempre es placentero mimarse con una copa de vino. El  momento  ideal… cena con una buena compañía, juntada con amigas, reuniones familiares.
Con los años una se da cuenta que es mentira que a mayor precio, mejor calidad.
Cada botella de vino que se descorcha, me tiene que sorprender, más allá de su precio. Pero que siendo costosa…. me tiene que sorprender!!!! Exijo más.

¿Qué es lo que no le puede faltar a un bueno vino? Opciones: aroma – cuerpo – final – intensidad de sabor.
Todo eso y además color, complejidad, elegancia.

Conociéndote…

Sobre Mariana Thea podemos sumar:
Nacida bajo el signo de Cáncer.  Tranquila pero de carácter apasionado.
Oriunda del departamento de Guaymallén, Mendoza.
Luchadora, pragmática, excelente en las relaciones personales.
Comparte su vida como Bromatóloga en el mundo del vino con sus hijos y familia.
Jurado de vasta experiencia y solidaria con las que se inician.
Divertida, chispeante y sonrisa siempre a flor de labios.
Moderna, maneja redes sociales pero con distancia.
Es coqueta y le gusta compartir buenos momentos con sus amigos.
Es de las que ayudan a sumar consumidores a esta industria que tanto nos interesa hacer crecer.
Por todo esto y mucho más… la primera de las MUJERES DEL VINO ARGENTINO!!!
Salud!

Fuente: podés ver esta y todas las notas de MUJERES DEL VINO ARGENTINO en la Sección SOY MAS de Sitio Andino (sitioandino.com)

Equipo “Mujeres del Vino Argentino”
Claudia Corin, idea, convocatoria y edición notas.
Mariana Cordones y Ricardo Lucero, producción
Las periodistas: Cecilia Zabala y Eugenia Cano
Fotografía: Cristian Lozano
Sitio Andino: Myriam Ruiz
Medios Andinos: Mabel Cirona
Diseños: Jermindo Gutierrez