La Hackathon online #GanaleAlVirus ya tiene a sus ganadores
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Este encuentro de emprendedores y emprendedoras de la Ciudad de Mendoza,
llegó a su etapa final este lunes por la tarde. Resultaron ganadores
“FAD03”, “R...
NOTA 21: EMILIA CARLA BRANDOLIN “El desarrollo sustentable es un desafío para la vitivinicultura argentina”
By CLAUDIA CORIN - 15:52
En la búsqueda y elección de las mujeres homenajeadas en esta acción
junto a Medios Andinos a través de la sección Soy Más, encontré una mujer de la
cual tenía información desde sus colegas pero no la conocía.
Enóloga, exitosa, con experiencia en varios sectores del trabajo
vitivinícola. Una de las más completas.
Una de las razones por las que comenzamos esta sección es porque me
pareció que no todo el mundo del vino es hablar de varietales, cosecha,
economía, sino que cada botella de vino tiene más que el contenido
líquido. Personas. Personas que brindan todo para que sus
productos lleguen a nosotros.
En este caso mujeres. Que defienden
el espacio trabajado y ganado en el sector y la luchan día a día.
Le preguntamos a Emilia Brandolín sobre sus inicios y nos dijo: “me crié
en un entorno lleno de viñedos, bodegas, familiares que trabajaron por generaciones en
los campos de vides, aparte de haber
trabajado de chica en dichos campos”.
Recibida de la carrera de Tecnicatura en la Facultad de Ciencias de la
Alimentación de Don Bosco, se desempeñó en la zona este, tanto en el Grupo
Esmeralda en Junín y luego en bodega Terrasur en San Martín.
Sobre si es más complicado darse un lugar en la industria vitivinícola
siendo mujer, nos contesta: “Si, porque
hay mucho prejuicio en la industria contra las mujeres, en especial en muchas bodegas del Este
mendocino, porque los industriales se
han manejado mucho en un entorno duro y netamente masculino (machista a mi
entender) pero sin embargo y en mi caso
personal, he sabido hacerme lugar en ese
entorno laboral, en el cual he trabajado
“codo a codo” con los trabajadores de las viñas y con los colegas con quienes
he compartido mis conocimientos y esfuerzos para lograr buenas vendimias. No obstante sigue siendo un sector muy
discriminatorio y sectario para las mujeres”.
“La contribución diferencial que hago como mujer, es la de aportar otro
punto de vista sobre algunos aspectos de la elaboración en vinos, que si bien son sutiles para muchos, en el caso que me ha tocado vivir en mis
ámbitos laborales, ha sido de gran ayuda
al momento de la producción de un vino de alta gama o en la obtención de un
producto de calidad. Esto se debe a la
practicidad en la toma de decisiones en la parte operativa durante el proceso
de vinificación, que muchas veces me han
tocado realizar, lo que me ha forjado una trayectoria de cierto respeto entre
mis colegas”, agrega Emilia.
A la hora de hablar de su actividad, volvemos a verle brillar los ojos: “Mi
trabajo es parte de mi vida, es algo que me hace superarme, que me da felicidad porque es lo que me
gusta. Lo mejor es que me permite
aprender cosas nuevas siempre, por mi propia iniciativa, profesionalizarme, conocer otros ámbitos y otros
profesionales, además de compartir
conocimientos y experiencias”.
Le consultamos sobre el crecimiento del sector: “crecerá si implementan
las medidas necesarias para que el desarrollo de ese mercado sea de
importancia, que el vino se proyecte a
nivel interno y externo como parte de un desarrollo estratégico de un producto
regional de alcance internacional”.
“Los desafíos que tiene por delante la vitivinicultura argentina es el
desarrollo sustentable de los viñedos y las bodegas, como también saber
sobreponerse en el mercado internacional,
con productos y marcas que logren hacerse de nichos en cuanto a gustos
de vinos. El desarrollo de más
varietales, como el caso del Bonarda, es
una buena oportunidad; otra oportunidad es la ampliación de las áreas de
cultivo hacia otras provincias, como en
el caso de las provincias del Sur del País o del Este en el cual se están
viendo las elaboración de otros varietales de buena calidad”, proyecta Emilia.
“El cambio climático es un hecho irreversible, y en estos últimos años han sido bastante
perjudiciales para los viñedos. Creo que
se debería realizar campañas no sólo de protección a los campos plantados sino
más bien a los productores vitivinícolas para hacer frente a estos cambios que
en muchos casos atentan contra la producción de la vid. Apoyar con materiales y conocimientos para
que las cambiantes condiciones climáticas puedan ser paleadas por las
autoridades provinciales o nacionales en cuento a medio y por los productores
para que puedan ser el primer muro de contención de posibles desastres
climáticos que puedan afectar a la producción”. “Obviamente las autoridades deberían coordinar
esfuerzos con otras áreas, como ser
Contingencias Climáticas, Lucha Antigranizo, Universidades,
Observatorio Climatológico Nacional,
etc. para poder ser la avanzada en esta lucha que se ha desatado en
torno a los fenómenos climatológicos desatados por estos cambios”.
Sobre una Mendoza vitivinícola: “Creo que más que seguir ejemplos
debería forjar su propio ejemplo.
Mendoza tiene y ha tenido siempre el potencial para ser ejemplo a nivel
mundial. No por algo muchos extranjeros
eligen a la provincia para invertir en bodegas y viñedos. Lo que sí, debería sacar provecho de los
procesos de elaboración y cosecha de vides de otros países, pero estos procesos
deberían ser adaptados a nuestra idiosincrasia para reelaborarlos y
desarrollarlos como formas únicas de nuestra región. Están los casos de la elaboración de vinos en
Italia y Francia, o los de otras
latitudes, que han sido rediseñados para
adaptarlos no sólo a las condiciones de producción de esas tierras sino a las
aptitudes de sus pobladores, algo que
acá deberíamos pensar!!!”, va concluyendo sus comentarios.
Para concluir le consultamos su opinión sobre los emprendimientos
inmobiliarios: “Pueden ser perjudiciales, no sólo porque muchos de estos se
hacen a expensas de las infraestructuras saturadas de otros barrios, sino que además inutilizan las tierras que
podrían ser destinadas al cultivo de varietales o cepas que hagan al desarrollo
de la vitivinicultura. Además, el auge desmedido de estos emprendimientos
inmobiliarios, causan verdaderos estragos en las infraestructuras de los
municipios o modifican caprichosamente y peligrosamente recursos naturales de
una región, tales como los ríos u
arroyos que servirían para el riego de campos”, finaliza la primera parte de la
entrevista Emilia.
¾ Perfil
-
Cree que a esta
altura es indistinto ser mujer que hombre en el mundo del vino?
No, porque hay excelentes profesionales Enólogos de ambos sexos, lo que hace que el mundo del vino se engrandezca. Es mejor que tanto mujeres como hombres
aporten sus conocimientos y trabajos para hacer que el vino de Mendoza sea de
excelencia a nivel mundial, pero en
especial para que hagan que este desarrollo sea conducente a una verdadera
cultura del vino que tanto hablamos anteriormente.
-
Cuál es su visión
del momento actual que atraviesa la actividad vitivinícola en el país?
Me parece que está muy complicada la actividad vitivinícola en este
momento por las malas políticas desarrolladas por anteriores
administraciones, ya sean nacionales o provinciales
como así también por la falta de atención de éstos sobre el sector de la
producción que han llevado al actual estado de emergencia vitivinícola, el que
fuera solicitado en la última reunión de la COVIAR durante el pasado mes de
Marzo en los Festejos de la Vendimia 2016.
-
En cuanto a
consumo, en la Argentina hay una cultura del vino instalada? Cuáles son los
desafíos? Qué falta por hacer?
El consumo en la Argentina sigue siendo bajo, no solo por la cantidad
sino por la calidad de su público. No se
da la importancia que debe tener el vino como bebida nacional; sino que esto
está sumado a que no hay una cultura del vino instalada en la sociedad, muchos
jóvenes prefieren tomar cerveza o utilizan al vino para realizar cortes con
otras bebidas o lo mal utilizan en el consumo de otras sustancias, que en muchos casos terminan intoxicados.
Lo que hace falta es implementar en el país, no es solo al vino como bebida nacional, sino darle la importancia de un producto de
excelencia por su elaboración, por su
gran nivel en los mercados internacionales,
por sus premios ganados y que el mismo mueve toda una industria a su
alrededor que hace a la economía de muchas regiones del país.
Esto es lo importante para destacar y hacer concientizar al público para
que se pueda, luego, comenzar a
desarrollar una cultura en torno al Vino.
Mucha gente invierte en esto para hacer de un producto una industria no
solo de elaboración nacional sino de cultura,
está el trabajo que existe en torno a los Habanos Cubanos, el Café Colombiano o la industria del
Chocolate, otro ejemplo un poco para
tener en cuenta es el de la industria del Cigarrillo, que si bien es un veneno, hasta en sus paquetes se publicita lo nocivo
que es el fumar, algo que hace también a
una cultura en los fumadores, por
resaltar lo importante de la inversión de una industria en un producto que
hasta invierte en la culturización de sus seguidores.
-
En materia salarial
y de condiciones de trabajo, es igual entre hombres y mujeres?
No, porque además no solo está el prejuicio que existe entre los
industriales del sector y las mujeres,
que en muchos casos son iguales en todos los ámbitos labores, sino que además, en desmedro de otras profesiones, como ser los Abogados o Ingenieros que tienen
sus Colegios o Centros de profesionales, los que regulan no solo la profesión
sino los convenios o contratos laborales entre Enólogos e Industriales, en esta profesión no existe dicho Centro o
Colegio de Enólogos que regule lo que se le debe pagar a cada profesional. Muchos de los contratos se hacen por la
cuenta de cada profesional y cada contratante,
que en muchos casos le paga a porcentaje de producción o un salario que
está en relación con lo elaborado, pero
no hay una normativa que regule la contratación de los profesionales del sector, sus haberes,
su funcionalidad, su estabilidad
laboral o su posibilidad de desarrollo en el trabajo. Esto que pasaba es lo mismo que pasó hasta
hace poco tiempo con el periodismo,
donde no existía una normativa que los regulase o les dijera como debía
ser la paga por sus trabajo, esto se
modificó hasta que el sector se profesionalizó más y el Estado los reconoció
como tales. Sería bueno que se efectúe
un cambio para que los estudiantes de Enología vean en esta profesión un futuro
y no una incógnita.
De copas…
“El varietal que prefiero es el Bonarda.
Lo que a descubrir con mi trabajo y el cual tiene un gran potencial
vitivinícola”, lo dice porque conoce sobre el tema.
“Durante mi trabajo en distintas bodegas del Este mendocino, pude ver
que está siendo re descubierto por los productores y que tiene un gran
potencial a nivel nacional e internacional,
lo que abre nuevas perspectivas para la producción vitivinícola en la provincia”.
Y continúa: “No hay un momento ideal para deleitarse con una copa de
vino; el vino es el vínculo que hace
comulgar a la gente en cualquier momento;
me refiero que el vino tiene que volver a ser un objeto de importancia
en acontecimientos de todo tipo, ya en
la Biblia está presente en muchos pasajes del Nuevo Testamento, en la Comunión de los Fieles en la iglesia, en los brindis de las reuniones familiares; siempre
es bueno que esté presente el vino como elemento de unión entre las personas”,
son los comentarios de nuestra entrevistada.
“Personalmente soy de las que opinan que un mayor precio no hace a un
mejor sabor o calidad, porque se puede
elaborar buenos vinos a bajo costo y de mayor venta en el mercado. Incluso se deberían elaborar buenos vinos en
envases grandes para poder volver a recuperar el mercado local que ha sido
invadido por otras bebidas como la cerveza o las bebidas blancas de poca
calidad”.
“En realidad un vino bueno es una conjunción o un equilibrio de cada una
de estas cualidades, aroma, cuerpo,
intensidad de sabor, color, presencia, etcétera; no se puede concebir un vino de calidad sin
alguna de estas características”.
“Existe mística en la agricultura de la vid, en la vendimia, en la vinificación, todo en el vino es algo místico. El misticismo está en los comienzo, con Baco,
el dios romano del vino, quien era el que simbolizaba además la bonanza
en una cosecha o en una sociedad que dependía de ella; desde esos orígenes
hasta la actualidad está rodeado de misticismo”.
“Nuestros padres, abuelos, los primeros habitantes de Mendoza que
realizaron esfuerzos grandísimos para hacer de estas tierras un oasis para la
vitivinicultura han quedado en los anales de la historia de nuestro país y nuestro
pueblo, han entrado en el misticismo del
vino”, asegura Emilia a Soy Más.
Y suma: “Todavía falta mucho por hacer,
por ejemplo, solo vemos en los
temas que se desarrollan cada año en las fiestas vendimiales la mística que
tiene el vino, cuando en realidad esta debería ser resaltada de otra manera
para que sea parte fundamental de esa cultura del vino que se tendría que
estudiar en el país, no solo como materia obligatoria de algunas facultades o
tecnicaturas, sino como parte de una
cultura nacional. En otros países, en especial de Europa, son objetos de
Maestrías y Doctorados que tienen su desarrollo y estudio por parte de
especialistas en la materia e historiadores que dejan registro de cepas, viñedos,
bodegas, procesos de vinificación e incluso hasta de nuevos
descubrimientos. Algo que acá no se hace”.
Conociéndote…
Oriunda de San Martín, lo defiende a morir.
No imagina la provincia sin esta industria y nos dice: “Mendoza es la
Vitivinicultura. Es como imaginarse a
Colombia sin café o a los Países Árabes sin petróleo. Que pueda pasar, puede ser,
pero siempre será la “Mendoza del Buen Sol y del Buen Vino”. La provincia tiene y exporta Enólogos a todo
el país y el mundo, además de tener
varietales de excelencia que han sido reconocidos mundialmente. Por lo que hablamos sobre la cultura del vino, me imagino a Mendoza siempre con vitivinicultura”.
A pesar de pasar momentos difíciles, los entiende, los espera.
Denota paciencia y mucho trabajo personal en capacitarse, en no perder
tiempo en pesares, si no en crecer.
Es segura. Sabe que es buena en
lo que hace.
Mientras espera un nuevo horizonte en su carrera de hacedora de vinos
prepara su tesis para alcanzar la Licenciatura y cría a su hermosa hija
Isabella.
Prepara un trabajo sobre el varietal Bonarda: “pueden ser de algún
aporte para el sector vitivinícola del Este de Mendoza, ya que cuento con el aporte de algunos
sectores del Grupo CREA (Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola –
Región Cordillerana)”, nos dice.
Canceriana típica de horóscopo en el orden, entrega, familia, logros.
Pero de altos valores culturales, sociales y personales.
Callada y simpática medidamente.
Aunque no se mueva o hable se la nota en el grupo. Porque es una mujer joven y de mirada muy
dulce.
Mientras preparábamos las fotos y los turnos del grupo, se integró al
grupo rápidamente, a pesar de no conocer a las otras integrantes.
Esa también fue la idea inicial: presentarlas. Con esto logramos que se lean, que se
encuentren, que compartan esa pasión que las une.
Asegura que volvería a elegir su profesión respaldada por cada
comentario que podrán leer en esta entrevista.
Agradecemos a Emilia su energía y tiempo para sumar toda su experiencia
y opinión sobre el sector.
De paso le damos la bienvenida a las MUJERES DEL VINO ARGENTINO, espacio
bien ganado, por lo que brindamos!!
Equipo “Mujeres del Vino Argentino”
Claudia Corin, idea, convocatoria y edición notas.
Mariana Cordones y Ricardo Lucero, producción
Las periodistas: Cecilia Zabala y Eugenia Cano
Fotografía: Cristian Lozano
Sitio Andino: Myriam Ruiz
Medios Andinos: Mabel Cirona
Diseños: Jermindo Gutierrez
NOTA 20: GISELA NATALIA BENAVIDES “Argentina está creciendo mucho, se ha aprendido a consumir vino”
By CLAUDIA CORIN - 18:51
Gisela
Benavides, es una mujer apasionada. Y
perteneciendo al mundo del vino, nunca dudé en sumarla a las filas de las
MUJERES DEL VINO ARGENTINO.
Podemos
presentarla como profesional con estos títulos: Enóloga Nacional, Técnica
Superior en Enología, Jurado Internacional de Vinos, Analista Laboratorio en
INV. Actualmente cursando la
Licenciatura en Enología.
Sus
primeros trabajos como Enóloga fueron en el 2004, en la Cooperativa Algarrobo
Bonito, como ayudante de primer enólogo, durante ese año fue convocada como
jurado en concursos Internacionales de vinos y licores (VINUS, LA MUJER ELIGE,
BONARDA, VINANDINO).
En Bodega
Faraón desempeñó tareas de Enoturismo, degustaciones, eventos, exposiciones,
disertaciones a los colegios, turismo y venta de vinos.
Integró el
Comité de Enólogos de General Alvear y allí tuvo su propia vinoteca, “Sabores
con Historia”, realizando además asesoramientos y cursos de degustación,
En el año
2008 comenzó como primera enóloga en
Bodega Valle del Atuel, donde algunos de sus vinos fueron premiados en
concursos.
Decide
mudarse a Mendoza, en donde trabaja con el Ing. Raúl Castellani durante un año,
luego ingresando al INV en Laboratorio.
“Mi actividad está relacionada directamente con el Mundo
del vino, soy parte del INV, ente fiscalizador de la industria del vino, suelo
realizar salidas en laboratorio móvil y en mayor parte analizo las muestras de
vino que solicitan aptitud de exportación. Esto nos lleva a estar informados de
todo lo que acontece desde la producción y el agricultor, las bodegas, las
resoluciones, inspecciones, fiscalización, hasta degustaciones”, nos cuenta
sobre sus actividades Gisela Benavides.
“Realizar mi trabajo con la mayor responsabilidad y poder
brindar mi conocimiento a quienes me rodean, sean familiares, amigos,
compañeros de la Facultad o mis pares y profesionales de la Industria es mi
manera de participar”, nos dice.
Le
preguntamos si es más complicado darse un lugar en la industria vitivinícola
siendo mujer y nos contesta:
“Considero
que cada quien se da su lugar y se hace conocer. En mi caso desde que decidí
dedicarme a esta profesión que me apasiona, tuve la gracia de poder recibir
conocimientos, ayuda, aprendizaje de grandes personas del mundo del vino, desde
mi primer profesor de enología a quien recuerdo con mucho cariño hasta la
actualidad. Irónicamente, algunas mujeres no han confiado plenamente en mi
capacidad profesional, pero luego de un tiempo, al trabajar juntas o
relacionarnos en los mismos ámbitos han sido igual de solidarias y compañeras”.
“No podría
dar un ejemplo concreto sobre a quién seguir en vitivinicultura, pero considero
se deberían estudiar los distintos mercados mundiales y tomar de ellos las
buenas decisiones, tratar de ponerlas en práctica”.
“No creo
que este mal la entrada de capitales extranjeros al sector. El hecho de que
inviertan en nuestro país seguramente llevará a un crecimiento de la industria,
sería importante generar políticas para preservar y conservar cultura y
costumbres locales.
Emprendimientos
en zonas vitivinícolas: “Mendoza ha crecido enormemente como ciudad y cada
lugar de nuestra provincia también lo ha hecho, espero que si en la provincia
comienzan a crecer abruptamente los proyectos inmobiliarios, se generen marcos
regulatorios para evitar que el desarrollo atente contra la producción
vitivinícola. Cabe destacar que actualmente hay muchos proyectos de
plantaciones de viñedos, sobre todo en la zona de Valle de Uco”.
“El cambio
climático es un hecho y efectivamente incide en la materia prima. Es necesario
hacer uso de todas las herramientas disponibles e investigaciones que se
realizan en distintas aéreas de la industria, cuidando nuestros viñedos y esperando
se realicen mejoras programas climáticos del estado, así podremos enfrentar esta
situación”, comenta preocupada.
“El vino
no fue una decisión, fue amor a primera a vista. Cuando comencé a conocer el
vino y su mundo, sabía que era el camino a recorrer”.
“Volvería
a elegir mi profesión. Amo mi trabajo y todo lo que se relaciona con él”,
culmina Gisela la primera parte de la entrevista para Soy Más.
¾ Perfil
- Cuál
es su visión del momento actual que atraviesa la actividad vitivinícola en el
país?
Argentina
está creciendo mucho, se ha aprendido a consumir vino. Si bien algunas situaciones tendrían que
reverse como la que toca de cerca a los agricultores, sin ellos no tenemos
producción. Tenemos en todo el país viñedos muy diversos, distintas variedades;
a mí me alegra saber que los jóvenes de hoy prefieren compartir un buen vino a
alguna otra bebida, eso antes no sucedía. Si se enseñara la cultura del vino y
también se transmitiera al exterior con la misma pasión con que trabajamos en
esta industria, Argentina crecería mucho más. Trabajar en conjunto, sin
monopolizar y llevar nuestros vinos a cada rincón del país y del mundo,
cuidando a cada uno de las personas que aporta en este proceso, sería un gran
avance en el país.
- Piensa
usted que todo lo relacionado al universo del vino tiene una mística
especial? Por qué?
El mundo
del vino es especial, es místico sin ninguna duda. Me basta compartir un vino,
hablar un poco sobre él y ver lo que genera en quienes quieren conocer de
vinos. Los momentos compartidos con una copa de vino, realmente son únicos.
- Qué
debió dejar de lado en la vida para poder abocarse al mundo del vino?
Le dedico
mucho tiempo al mundo del vino, entre mi trabajo y la Facultad. Siempre he
tratado de mantener mis tiempos para la familia, los amigos y mis hobbies. Sólo
tengo que organizarme. (Como buena canceriana con ascendente en virgo jjajajaja)
- Cree
que a esta altura es indistinto ser mujer que hombre en el mundo del vino?
Considero
que la mujer desde hace muchos años creció en distintos ámbitos laborales, no
sólo en el mundo del vino, y hoy por hoy existe respeto e igualdad. Existen
todavía algunos ambientes machistas, pero cada uno puede ganarse su lugar.
De copas…
En esta
sección, decidimos escucharla y transcribir sus experiencias y consejos:
“Las
mujeres tenemos un sexto sentido al momento de la degustación y en los detalles
de nuestro trabajo, pero también
reconozco que hay hombres que hacen la diferencia, creo es una cuestión
de personalidad, de cómo realizar nuestro trabajo, de la pasión con el que
hacemos el mismo”.
“Me cuesta
elegir un varietal, cada uno tiene su personalidad y para mi es un placer
disfrutar de ello, pero si tengo que elegir, Malbec, Pinot Noir y Sauvignon Blanc”.
“Tengo
muchos momentos, a veces sola mientras cocino y luego acompañando mi plato, o
con mis amigas y amigos, o con mi familia. Siempre son momentos especiales, y
creo en realidad el vino es parte de esos
momentos”.
“Con el tiempo uno descubre que no siempre es a mayor
precio mejor calidad, un vino de alto precio no necesariamente es un mejor
vino. Hay vinos excelentes que no tienen un gran valor monetario, tal vez esté
relacionado a Marketing, packaging; lo
ideal es que siempre exista una relación precio - calidad”.
Conociéndote…
Gisela es fresca, vivaz, siempre sonriendo.
Oriunda del sur mendocino… General Alvear y lo grita a los cuatro
vientos.
Fiel representante que se relaciona tanto con el vino como la ganadería
del departamento sureño, siendo hace unos años Reina de la Ganadería.
Se dice organizada y tranquila como canceriana.
Bien marcado en sus actitudes familiares y amistosas.
No imagina Mendoza
sin vitivinicultura. “La cordillera, los
viñedos, el paisaje, la cultura, la historia. “Mendoza tierra del sol y del
buen vino”, sin vitivinicultura imagino una ciudad triste, un cuerpo sin alma”,
agrega…
Desde que
se levanta vive para ser feliz.
Le gusta
ser buena en lo que hace. Sueña con
muchos proyectos personales… quién sabe hasta volver a elaborar vinos.
Es joven,
dulce, carismática, buena compañera.
Predispuesta
a crecer, positiva y aunque seguramente tendrá sus pesares y dolores en la
vida, su forma de ser la ayuda a resolverlos y continuar su camino.
Contagia
su gusto por la vida y los buenos vinos.
Defiende
el sur y sus industrias con mucho amor.
Y les
aseguro que su familia está orgullosa de ella, como sus amigos y compañeros de
trabajo.
Por
conocer todas sus aptitudes profesionales y su generosidad en la vida es otra
de las MUJERES DEL VINO ARGENTINO a la cual homenajeamos.
Esta vez
el voto va a General Alvear, salud!!
Equipo “Mujeres del Vino Argentino”
Claudia Corin, idea, convocatoria y edición notas.
Mariana Cordones y Ricardo Lucero, producción
Las periodistas: Cecilia Zabala y Eugenia Cano
Fotografía: Cristian Lozano
Sitio Andino: Myriam Ruiz
Medios Andinos: Mabel Cirona
Diseños: Jermindo Gutierrez
NOTA 19: CELINA PENNISI “Es importante seguir sosteniendo e incrementando el consumo de vino per cápita”
By CLAUDIA CORIN - 14:34
Celina
Pennisi es Sommelier, en pocas palabras es “exquisita”.
Una de las
MUJERES DEL VINO ARGENTINO, que como muchas, no se ve tanto su nombre en las
marquesinas con luces, pero que iluminan este hermoso mundo para darlo a
conocer.
También es Diseñadora Industrial, Martillero Público y Corredor de Comercio.
Hablamos
de sus comienzos en el vino: “A mi papá le gustaba jugar con el vino cuando
íbamos a comer a un restaurant. Que el mozo le sirviera un poquito y él lo
olía, lo degustaba. Luego lo aprobaba para que le fuera servido en la copa que
por aquel entonces no era un copón ni mucho menos. Suspiraba. Después lo iba
bebiendo con gran placer y sofisticación sorbo a sorbo durante toda la comida.
Yo era muy chiquitita y esto me causaba mucha gracia. El momento esperado era
el servicio del vino y este juego con mi papá en el restaurant cuando nadie
casi sabía qué significaba ser Sommelier”, inicia así la charla Celina.
Continúa
contándonos: “Yo le preguntaba para qué hacía eso y él me decía que para
conocer si era un buen vino. ¡Muchos años después me di cuenta que en realidad
lo hacía con todos! Era sólo un juego conmigo. Pero a medida que fui creciendo
mi papá descubrió también que yo tenía facilidad para diferenciar aromas y
sabores y comenzó a decirme: “Vos tenés que ser Sommelier” pero esa carrera no
existía ni en Mendoza ni en Argentina por aquellos años. Además yo era muy
joven y no entendía cabalmente qué significaba eso de ser Sommelier. Pero la
vida me fue llevando, sin pensarlo siquiera, por esos mismos caminos y lo que
comenzó como una actividad recreativa se transformó en un mandato cuando
comencé a pensar que siendo mendocina tenía la obligación de conocer acerca de
vinos porque si alguien de afuera me preguntaba era una vergüenza decir “no sé”
y así empecé a capacitarme y mi desafío una vez dentro de la profesión fue ser
aceptada en concursos internacionales, que es el rol que desempeño ahora y que
siempre es ad honorem, en cualquier parte del mundo”.
Es
conocido que Celina es jurado internacional en muchos concursos que se realizan
en el país como en el exterior.
“Mi
trabajo en el mundo del vino es eventual. Para mí es pura satisfacción sólo el
hecho de ser convocada para participar como jurado en un concurso. Mi libertad
es plena ya que no tengo vínculos comerciales con nadie”, sigue su conversación
con Soy Más.
Agrega que
elegiría nuevamente esta profesión.
“No estoy involucrada
en la parte comercial de la actividad vitivinícola. Creo que este último tiempo
ha sido difícil para todos, pero tengo fe que con el nuevo rumbo económico del
país la situación va a empezar a recomponerse pronto”.
Mi aporte
al sector es la capacitación que he realizado en análisis sensorial”, comenta a
Soy Más.
“Creo que las
mujeres aportamos al sector desde la sensibilidad y la delicadeza de la
perspectiva femenina para enfocar la actividad”.
Preguntamos:
Qué futuro proyecta para el vino argentino, tanto en el país como en el
exterior? :“Mucho mejor espero, luego del cambio de políticas económicas a
través de la información que recibo de la prensa”.
“Creo que
si se planifica y se respetan los suelos esta situación hasta puede convertirse
en una ventaja y transformar ciertos emprendimientos en lugares únicos y paradisíacos.
Pero con tanto suelo virgen, considero que tampoco es absolutamente necesario
instalar todos los barrios sobre antiguos viñedos, olivares o fincas de
frutales. Tenemos que urbanizar siguiendo una buena planificación a largo plazo
teniendo una visión de la Mendoza que queremos para los próximos doscientos
años”.
“No imagino
Mendoza sin vitivinicultura. Sería como quitarle el alma”, concluye esta
primera parte de la entrevista.
¾ Perfil
- En cuanto a consumo, en la Argentina
hay una cultura del vino instalada? Cuáles son los desafíos? Qué falta por
hacer?
Creo que
la cultura del vino común que estaba instalada comenzó a debilitarse años atrás
con el consumo de cervezas, gaseosas, aguas saborizadas y otras bebidas con o sin
alcohol.
Una parte
del consumo de vino viró hacia lo snob, el maridaje, el consumo de gama media /
alta o el mito de “sólo para entendidos”. Considero que estos estadíos son
lógicos en la evolución y en la reconversión de toda industria.
Pero por
otro lado y pese a que lo que voy a decir puede que me genere enemistades, soy
una defensora del vino con soda. ¿Por qué?
¡Porque si
la gente no toma vino con soda directamente lo cambia por gaseosas!
Siempre pensé en esto pero me convencí completamente cuando asistí a una capacitación para enólogos con almuerzo incluido donde para poder seguir trabajando a la hora de la siesta sólo servían gaseosas. ¡¡¡Error!!!
Siempre pensé en esto pero me convencí completamente cuando asistí a una capacitación para enólogos con almuerzo incluido donde para poder seguir trabajando a la hora de la siesta sólo servían gaseosas. ¡¡¡Error!!!
¡La
respuesta debería haber sido tomar vino con soda! ¡Cuántos litros de vino dejan
de venderse por el sólo hecho de no rebajar el alcohol! ¡Todos crecimos tomando
vino con soda cuando éramos niños y lamento muchísimo que eso se haya ido
extinguiendo!
Obviamente
no todo vino es para sacrificarlo y deslucir la labor del enólogo pero
considero que no hay que ser tan purista en este aspecto. Hay “vinos y vinos” y
“situaciones y situaciones”. Aquí la importancia es seguir sosteniendo e
incrementando el consumo de vino per cápita.
Algo
similar pasa con el hielo. ¿Es vergonzoso ponerle hielo al vino? Hoy en día
parece que sí. Puede que no sea lo ideal, pero qué prefieren los enólogos: ¿que
compren la botella de su vino y le agreguen hielo y soda o que directamente
compren un agua saborizada y se queden con el vino sin vender?
Además, y no me da vergüenza decirlo, en pleno verano, cuando hace mucho calor y uno llega a la casa cansado y hambriento ¡no hay nada más refrescante que un vasito de vino con soda bien fresquito…! ¡¡¡Y con soda de sifón!!!
Además, y no me da vergüenza decirlo, en pleno verano, cuando hace mucho calor y uno llega a la casa cansado y hambriento ¡no hay nada más refrescante que un vasito de vino con soda bien fresquito…! ¡¡¡Y con soda de sifón!!!
Estoy
convencida que a la industria vitivinícola la hacemos entre todos y si todos
tomáramos, como más nos guste, un vasito de vino en el almuerzo y uno en la
cena se venderían muchos más litros de vino y se vería, además, cómo cada uno
suma poniendo su pequeño granito de arena!
- Piensa usted que todo lo relacionado
al universo del vino tiene una mística especial? Por qué?
Sí. Creo
que todo lo relacionado al universo del vino tiene una mística muy especial
¡porque el vino es especial!
Es una
bebida y alimento bajo el cual la humanidad se desarrolló durante siglos. En
cierta manera es inexplicable. Uno sólo lo siente, lo vive. Las palabras quedan
chicas o escasean para esbozar un concepto acabado. Y añado como ejemplo
personal: abrir una botella de vino que tenga corcho (descorchar) o una con
tapa rosca. ¿Se acuerdan de los fuegos artificiales que expliqué que debía
tener un buen vino? Bien. Viendo cómo se abre el mismo vino con tapa a rosca me
causa la impresión que los fuegos artificiales no lograron expresarse
completamente porque estaban húmedos .¡Subjetividad pura, por supuesto! Pues
bien. ¡Eso es la mística!
De copas…
“Me
relaciono indirectamente con el mundo vitivinícola, a través de catas
especiales o participación como jurado de concursos.
No sé si
tengo un varietal preferido en particular. Sin duda uno lleva el emblema del
Malbec Argentino en el alma, aunque debo decir que me seducen el Cabernet Franc
y el Pinot Noir”, nos va incluyendo en sus relatos Celina.
“El momento
ideal es estando sola o muy bien acompañada. Como aperitivo, durante la comida
o en la sobremesa. En el almuerzo o en la cena, aunque también a las 19:00 hs
una copita de espumante Extra Brut en verano es deliciosa bien fría…
Conclusión:
el momento ideal es cuando se da la ocasión!”.
Le
consultamos: A mayor precio mejor sabor?
“Esto no
es una regla de tres simple.
Hay vinos
económicos muy buenos en relación precio/calidad y justamente este es el
secreto de la ecuación a evaluar”.
Concluye
esta parte: “Un buen vino debe tener un delicado equilibrio entre todos los
elementos. Lo fundamental es que no tenga un bache en la boca cuando uno lo
prueba, lo degusta, lo bebe.
Aroma,
cuerpo, entrada de boca, medio de boca, final de boca, intensidad, retrogusto,
complejidad y mil matices. No puede faltar ninguno. La mejor imagen visual que
tengo para comparar a un buen vino es un espectáculo de fuegos artificiales
explotando en mi boca, con mil formas y mil colores. Si uno es capaz de
percibir eso cuando prueba un vino, está frente al vino correcto”.
Impecable!!
Conociéndote…
Tenaz, siempre buscando la mejor manera de difundir y hacer su trabajo.
Ganando espacios importantes para sus proyectos y con la mayor energía
para continuar su camino.
Tiene la sencillez de los acuarIanos, pero la fuerza de todos los
signos.
Oriunda de la ciudad de Mendoza, una de las Capitales Internacionales del Vino.
Orgullosa de su hija desde que soñó tenerla, como con todo lo que
emprende.
Julieta
Cazorla Pennisi es su faro, su luz, su motivo de vida. Otra mujer del vino
argentino en potencia, haciendo su futuro en el arte en la ciudad de Buenos
Aires.
Resumiendo su carrera: a
partir de 2000 se dedicó al análisis sensorial de vinos, aceite de oliva y
miel, por considerar que representaban la genuina producción de su tierra. Se
recibió de Técnica en Cata y Elaboración de Aceite de Oliva con Enrique Tittarelli
en 2006 y de Sommelier en “Wine Institute Mendoza” en 2011.
Desde hace algunos años,
participa de entrenamientos de análisis sensorial en el “Panel de Cata Mendoza
de Aceite de Oliva”, certificado por el Consejo Oleícola Internacional y en
Mieles a cargo del INTI Mendoza (Instituto Nacional de Tecnología Industrial).
Es invitada como juez de cata a concursos nacionales e internacionales como
“Vinus” (Vinos - Argentina), “Vinandino” (Vinos - Argentina), “La Mujer Elige”
(Vinos - Argentina), “Bonarda Argentina” (Vinos - Argentina), “Olivinus”
(Aceite de Oliva - Argentina),“Terraolivo" (Aceite de Oliva - Jerusalén,
Israel), “Cuyoliva” (Aceite de Oliva - Argentina), “Olive D'Or” (Aceite de
Oliva - Montreal, Canadá), “Apimondia” (Hidromieles - Argentina 2011 y Ucrania
2013), “Mazer Cup International” (Hidromieles - Colorado - EEUU), entre otros.
Volviendo
a la persona de Celina Pennisi, puedo afirmar que es única, atenta, excelente
profesional, buscando siempre capacitarse en un fin presente: crecer.
También
recordamos que es parte de Vendimia, de nuestra fiesta… hace unos años, su hija
Julieta, fue la representante de la Capital mendocina y anfitriona de la Fiesta
Central.
Belleza
heredada de Celina especialmente.
Una mujer
dispuesta, correcta, segura, siempre deja su huella en lo que toca.
Suma, siempre
suma. A veces el camino se le hace difícil, pero nada la detiene.
Completa
en su profesión tanto en vino, olivos y miel.
Envidiable
sus conocimientos y su manera simple de darlos a conocer a los que no son
profesionales y a la altura de los más altos, que como ella buscan llegar a
todos y aumentar el consumo.
No
pertenecer a una bodega o empresa en especial quiere decir no ser un buen canal
de desarrollo de productos y marcas.
Así
seguimos homenajeando a esas, estas y aquellas MUJERES DEL VINO ARGENTINO, en
cuya lista ya está Celina Pennisi con nosotras.
Descorchamos
un buen vino argentino y brindamos por ella!!
Equipo “Mujeres del Vino Argentino”
Claudia Corin, idea, convocatoria y edición notas.
Mariana Cordones y Ricardo Lucero, producción
Las periodistas: Cecilia Zabala y Eugenia Cano
Fotografía: Cristian Lozano
Sitio Andino: Myriam Ruiz
Medios Andinos: Mabel Cirona
Diseños: Jermindo Gutierrez
Como les he ido contando, cada una de las notas a las mujeres en esta acción, se van publicando tanto en este blog como en su sitio original, SOY MÁS, el suplemento de Sitio Andino.
Notas que se van publicando a medida que se completan, editan y ordenan.
Cada una de estas mujeres del mundo del vino, además utilizan sus redes sociales o medios de comunicación para completar el ciclo de la difusión.
Tengo que agradecer además, a todas y cada una de ellas, las que ya salieron publicadas como las que no aún, porque se toman el tiempo de compartir las diferentes publicaciones-
Esta acción sirvió además, para que algunas de ellas se conozcan. Porque me he dado cuenta que aunque pertenecen al mismo círculo, no todas se conocen.
Esa generosidad que muchas de ellas mostraron al colaborar en reunir a las más representativas y sin dejar ningún puesto en la industria vitivinícola sin homenajear.
A las bodegas también por estar presentes con sus vinos, su turismo, así podemos compartirlo con los que siguen las publicaciones, los oyentes de Radio Andina y admiradores de estas mujeres trabajadoras.
Seguramente las verán preparadas para las fotos. Y sí... quisimos que se sintieran como las Reinas de la Vendimia en estas producciones.
Así debo agradecer a Cristian Lozano, fotógrafo y editor de esas imágenes y a nuestro estilista de Vendimia y ahora de las Mujeres del Vino Argentino: Jesús López.
Todo un equipo que vamos presentando semana a semana.
Ahora les dejo algunas de las portadas... para los que a veces tienen que leer menos para interesarse más por el resto de la nota...
Salud y bienvenidos a esta mundo del vino donde destacamos el trabajo apasionado de quienes lo conforman, empezando por las mujeres.
Link: sitioandino.com/especial/soymas
Claudia Corin
NOTA 18: MARIA FERNANDA VILA “La vitivinicultura es el ADN de Mendoza”
By CLAUDIA CORIN - 19:15
María
Fernanda Vila, es reconocida en el marketing de bodegas en Argentina.
Es Licenciada en Relaciones Humanas y Públicas.
También podemos relacionarla
con el Enoturismo, ya que de eso se ocupa especialmente. En la actualidad forma parte del Grupo
Peñaflor, dirigiendo el turismo de la bodega Trapiche en Coquimbito, Maipú.
Nos habla de sus comienzos y
experiencias: “me ofrecieron trabajar en una bodega y de ahí no paré!”. “Desde mis inicios trabajo en el área de turismo y
hospitalidad, pero siempre de la mano del marketing y relaciones corporativas.
Tengo un rol que me permite ser versátil y disfrutar no sólo de mi sector, sino
transversalmente de otras áreas claves al negocio: ventas, marketing, comercio
exterior, gerencia, etc”.
“Pero mi
aporte concreto creo que es el darle cierto dinamismo y presencia a las bodegas
desde el enoturismo, de fomentar y comunicar que es un área que si bien no hace
al negocio de una bodega, suma a la experiencia holística del consumidor”.
“Para mí,
continúa Fernanda, es el área más rica en términos vitivinícolas, que el
consumidor te elige para ir a tu casa a conocer lo que colocás en una góndola o
un restaurant. Quiere conocernos, y los centros de visita, son el medio para
ello”.
“Como mujer para
mí no fue difícil y no lo es, hacerme un espacio en mi trabajo; sinceramente
nunca lo sentí así y siempre he sido muy respetada por mis colegas masculinos
(sin importar la jerarquía)”, opina a Soy Más.
“La mujer siempre
suma elegancia y frescura. Sin comparar con el hombre, hablo de un aporte nato”,
asegura.
Habla de
igualdad con el género masculino, en su caso, tanto para sueldos como para
trabajos a realizar.
Es diferente este trabajo a
otro en cuanto a combinar horarios (sobre todo en época de vendimia): “En mi
caso que es turismo sí, vas a contra reloj de las vacaciones del resto, pero
por otro lado es esto mismo que me permite disfrutar de vacaciones fuera de la
temporada alta…y tener mejores precios en las tarifas!!!”, comenta optimista y
risueña.
“Además creo que ya las
vacaciones excepto para determinadas profesiones como abogados o maestros, el
resto de los seres humanos buscamos mejores tarifas y no fechas tradicionales,
además en mi caso para evitar las grandes masas!”, agrega.
“Mi trabajo es una gran
pasión!. Lo mejor es que cada vez lo
disfruto más y cada vez me siento más madura para poder encararlo, y lo peor es
que soy muy detallista y aún al día de hoy me sigo estresando como el primero,
velando porque todo salga perfecto!. Soy
muy autoexigente”.
Fernanda contesta a consultas
cortas:
-
Sobre el futuro del vino
argentino: “No sé si me animo a proyectar, pero sí le deseo lo mejor y que siga
creciendo y seamos cada vez más competitivos y reconocidos a nivel mundial”.
-
Mercado Interno: “Creo que
estamos en vías a mejorarlo…”
-
Desafíos: “Competir con países
como Chile y seguir creciendo y que nuestra economía no nos perjudique.
-
Cambio Climático, incidencias:
“Ya incide un poco de hecho, el aumento de las lluvias, menos días de sol. Creo
que no somos conscientes del impacto que puede tener.
-
Extranjerización de las
bodegas: “Que si el negocio da trabajo local…sirve!”.
-
Emprendimientos inmobiliarios y
vitivinicultura: “Creo que deberían ser complementarios.
¾ Perfil
-
Cuál es su
visión del momento actual que atraviesa la actividad vitivinícola en el país?
Creo que la
industria no está exenta de lo que le pasa al país. Siempre digo que somos un
país de muy poca estabilidad emocional…y eso a nuestro favor nos hace siempre
más dinámicos e innovadores; el que no se adapta a estos contextos…queda en
desventaja!
-
Imaginás Mendoza sin
vitivinicultura?
Noooo! Es el ADN de Mendoza!
-
Qué ejemplo de vitivinicultura
a nivel mundial debería seguir Mendoza?
Creo que nos parecemos más a
Napa y que de seguir a alguien sería más a ellos.
-
En cuanto a
consumo, en la Argentina hay una cultura del vino instalada? Cuáles son los
desafíos? Qué falta por hacer?
Creo que
hemos crecido, pero que todavía tenemos espacio para seguir creciendo. Siempre
recuerdo cuando era chiquita y me llevaban de la escuela a visitar Peñaflor
(hoy además dueño de Navarro Correas) y terminábamos la visita con un jugo
Cepita (en aquel momento del grupo), rememoro con mucha felicidad ese
momento!!! Hoy me da alegría ver a mis
sobrinos de menos de 25 años que consumen vino y preguntan!
De
copas…
Si hablamos de su varietal
preferido nos contesta el Cabernet Sauvignon, con un Franc agregado sobre el
final y con signos de admiración. Son de
esos vinos que nunca dejan de tener sus seguidores.
Nos asegura que el momento ideal para deleitarse con una copa de vino
es “Siempre que se esté con buenas compañías!”.
A mayor precio
mejor sabor?: “Noooo!!!”.
“A un buen
vino no le debe faltas aroma en primer lugar, y personalmente me gustan los
vinos con cuerpo, pero también aquellos que son fáciles de tomar!”.
El vino está
rodeado de mística?: “No sé si es mística la palabra, pero sí encanto. El vino
es un hilo conductor de juntadas y conversaciones. Siempre es un gran
compañero!”.
Conociéndote…
Si Fernanda fuera un vino sería la
unión perfecta de dos varietales: uno seductor como el Malbec y otro exquisito
como un Cabernet Franc que tanto le gusta.
Ser geminiana le suma encanto. En una charla está con nosotros y con el que
se sume.
Inteligente, de humor contagioso,
segura de lo que quiere y trabaja para conseguirlo.
Oriunda de Godoy Cruz.
Se inició justamente en la
bodega Trapiche, realizando las visitas Vip de turismo, donde ahora es la directora
de enoturismo.
Si la asociamos con música,
ella es flamenco, ese que se trae en la sangre, el que se baila, el que se
disfruta y energiza el alma.
Asegura que se dedica a lo que
le gusta y nunca debió dejar nada de lado para desarrollar sus sueños.
De sonrisa amplia y amigable.
Creo que fue la única a la que
el fotógrafo, Cristian Lozano, le dejó ver sus tomas antes de elegir la que
publicaríamos. Eso es encanto, magia…
Para conocerla, simplemente
hay que acercarse a hacer una visita a Trapiche y disfrutar de su
profesionalismo e ingenio.
Salud Fernanda Vila, un voto
para vos!!!
Digna representante de MUJERES
DEL VINO ARGENTINO… que seguramente cosechará ese cariño de amigos y admiradores
como cada una de las elegidas!!!
Equipo “Mujeres del
Vino Argentino”
Claudia Corin, idea,
convocatoria y edición notas.
Mariana Cordones y
Ricardo Lucero, producción
Las periodistas:
Cecilia Zabala y Eugenia Cano
Fotografía: Cristian
Lozano
Sitio Andino: Myriam
Ruiz
Medios Andinos: Mabel
Cirona
Diseños: Jermindo
Gutierrez