NOTA 15: ROMINA CARPARELLI “Tenemos que seguir trabajando en proyectarnos hacia el futuro, trabajar con la calidad”
By CLAUDIA CORIN - 16:47
Seguimos con los homenajes a través de estas
notas especiales a las MUJERES DEL VINO ARGENTINO.
Muchas son conocidas, otras no tanto, pero
nuestra idea es “reconocerlas”, valorarlas en sus actividades y de paso darnos
el lujo de entrar al mundo del vino argentino de la mano de “ellas” quienes nos
comparten sus pasiones.
Es nuestro espacio, el tuyo, en SOY MÁS, un
suplemento de Sitio Andino, diseñado para la mujer inteligente.
La historia de Romina comienza
desde los inicios del proyecto de la bodega Margot.
Para presentarse nos cuenta:
”soy la enóloga de la bodega y tengo a cargo la gerencia comercial (interna y
externa), además miembro de la familia fundadora del proyecto.
Hablando de participaciones
agrega: “Mi aporte está desde lo enológico, haciendo los vinos de Bodega Margot
y después en lo comercial participando en la venta. Dos visiones distintas, una
desde el área técnica, involucrada al 10% en el proceso de elaboración del vino,
el cual lleva un seguimiento durante todo el año, y otra desde el área
comercial que requiere de otras herramientas y mucha vinculación con el área de
marketing & comunicación para hacer llegar todo el trabajo que se realiza
en los viñedos al consumidor”.
Nos dice que ya no es
complicado darse un lugar en la industria vitivinícola siendo mujer. Estamos en
un momento de igualdad, donde el lugar o posición se obtiene por las
capacidades que uno pueda o no tener y esto es así en cualquier industria.
“La exigencia mayor está en que las mujeres
tenemos un montón de tareas asignadas de por sí, que hacen que cualquier
trabajo sea por momentos más complejo. Somos madres, amas de casa. Y en
relación a los hombres, como dije antes, tiene que ver con capacidad”, opina
Romina.
Cree que en materia de sueldos la balanza
está equilibrada, y comenta sobre otras actividades a la hora de trabajar en
vitivinicultura: “Todo es realizable. La vendimia es particularmente más
demandante que el resto del año pero a su vez es la época más linda para
vivenciar todo el trabajo y del que dependerá el éxito del negocio”.
Sus comienzos en primera
persona: “Un
poco por casualidad, me gustaba mucho el vino y me parecía que era una
actividad muy linda pero no lo veía como un trabajo, me costaba verlo como
profesión, tenía un perfil como más tradicional: abogacía, medicina,
ingeniería, etc. Pero empecé a descubrir y a interesarme más en ello y en lo
que podría aportar y me apasionó. Y se dio que en ese proceso, mientras ya
estudiaba Enología, nacía el proyecto Margot. Todo sucedió a la par”.
“Me parece que las mujeres
tenemos una capacidad para la multitarea mucho más desarrollada que los
hombres. En las empresas donde hay mayor cantidad de mujeres éstas tienden a
ser más versátiles”.
“En cuanto a lo mejor, mi trabajo es muy
entretenido, tiene bastante libertad para crear y todos los años propone un
desafío distinto. Se reparten nuevas cartas y hay que ver cómo van a jugar
todos los factores y cuál será el resultado”.
“Lo peor tiene que ver con las dificultades
financieras que deben afrontar los proyectos chicos y en especial los dedicados
a la alta gama, esto en cuanto a la parte comercial. En eso la vitivinicultura
es muy exigente y requiere de destrezas y mucha planificación del negocio”,
comparte con Soy Más.
Sacamos el tema consumo y
consumidores y Romina aporta: “Siempre deseando que crezca, que la gente cada
vez tome más vino; es un desafío que tenemos como país consumidor de vinos.
Creo que venimos trabajando bien en la tarea de desacralizar el vino, sacándolo
de ese lugar de bebida sagrada y sumándolo al día a día de los argentinos. Varias
medidas que se han ido tomando al respecto, por ejemplo el bag in box, han
hecho al vino más adquirible, en términos económicos. Hay que seguir trabajando
en que el vino sostenga calidad y a los mejores precios posibles”, así
finalizamos la primera parte de la entrevista.
¾
Perfil
-
Cuál es su visión del momento actual que atraviesa la
actividad vitivinícola en el país?
Complicada, es una industria
de las más concentradas que hay. Pocos jugadores que manejan un porcentaje
altísimo del negocio. Para los proyectos Pymes como el nuestro, es complejo
pero siempre apelamos al ingenio, a la creatividad, a desarrollar buenos productos
de calidad para poder afrontar las dificultades con buenas ventas, por que el
producto lo soporta.
-
Qué
futuro proyecta para el vino argentino, tanto en el país como en el exterior?
Un futuro exitoso. A nivel país seguramente
en lo que queda del año tendremos alguna dificultad en el consumo ya que ha
habido un ajuste en el bolsillo del ciudadano común que es clave para el
negocio y esperemos se modifique hacia fin de año y vislumbremos medidas
satisfactorias para todos. Y en el exterior seguimos creciendo, posicionándonos
como productores de vinos de calidad, incrementando los mercados aún cuando en
el último año se resintió un poco en la franja más económica. Ojalá se pueda
ganar nuevamente ese espacio con gamas más altas y seguir creciendo.
-
Cree
que la economía actual permitirá crecer en el mercado interno?
En lo que queda del año probablemente no.
-
Cuáles
son los desafíos de la vitivinicultura?
Principalmente planificación, tenemos que
seguir trabajando en proyectarnos hacia el futuro, seguir trabajando con la
calidad. También generar políticas a largo plazo que permitan sostener los
acuerdos que hacemos en el exterior.
-
De
qué manera incidirá el cambio climático en el vino?. Cree que se están tomando
las medidas necesarias para mitigar los efectos negativos?
El cambio climático es un tema importantísimo. Creo que ya nos está
obligando a tomar medidas de cambio, a nivel de la elaboración hay una
tendencia a elaborar vinos donde la fruta sea protagonista; vinos con uva menos
madura, más frescos, de menor graduación alcohólica. Medidas que han ido
surgiendo a los fines de proteger la uva y evitar adversidades por clima. En el
caso de los últimos dos años nos han afectado mucho las lluvias.
Me parece que las medidas no se toman a nivel
de gobierno, si no particular por parte de cada empresa, en nuestro caso
contamos con tela antigranizo. Para evitar efectos negativos es necesario
trabajar de manera distinta los protocolos de elaboración para lograr vinos de
buena calidad con uva sana.
De copas…
“La vitivinicultura como
industria es única. En la industria de las bebidas no hay otra que tenga todo
el folklore alrededor como la que tiene el vino. Todo el proceso del vino, que
hace que año a año sea distinto, que dependamos del clima, los recursos
humanos, la materia prima... Todos esos factores hacen que sea realmente
especial”, Romina nos lleva a visitar el mundo sensorial del vino.
Sobre ejemplos a seguir por Mendoza nos
comenta: “Creo que nosotros somos nuestro propio ejemplo. Debemos ordenarnos a
nivel de calidad y diversidad, pero tenemos mucho a favor y un camino logrado
importantísimo que sólo nos falta terminar de delinear políticas para una
industria un poco más rentable, y alivianar la concentración y el poder que tienen
las empresas más fuertes, por ejemplo para la compra de insumos. Los proyectos
más chicos debemos trabajar la asociatividad para lograr mejores condiciones y
ser más fuertes ante las empresas más grandes.
Su varietal preferido: el MALBEC.
Donde siempre es buen
momento para deleitarse con una copa de vino: en un festejo, después de un día
difícil de trabajo te vuelve a traer a tierra. El vino es buen compañero
siempre, por ahí uno elige el varietal de acuerdo al estado de ánimo.
A mayor precio mejor sabor?
Romina responde: “Lamentablemente
no es una regla exacta pero la general de las bodegas trabajamos con mucha
seriedad y en nuestros vinos de alta gama ponemos una cantidad de recursos
extras que hacen que sean vinos más concentrados y complejos pero no quiere
decir que un vino de línea joven sea menos disfrutable en un momento en
particular”.
Preguntamos qué es lo que no
le puede faltar a un bueno vino? Y ella responde: “Una buena uva. Partir de una
buena uva es fundamental para llegar a un buen vino. En mi caso en particular
al momento de elaborar trabajo mucho en la tipicidad, en tratar de demostrar el
varietal, la zona, moderando todos los atributos que nos brinda Tupungato para
lograr un vino disfrutable y fácil de tomar”.
Conociéndote…
Joven, muy joven. De las más “nuevas” en la industria, digamos.
Con una familia que requiere sus cuidados,
como seguramente su pequeño hijo.
Correcta, algo seria, pero de una sonrisa
plena.
Se siente cómoda de inmediato. Con esa luz
especial, que aportan en un grupo los leoninos del Zodíaco.
Fuerte, apasionada, generosa, educada.
Abarca charla, peinado y seguramente asuntos
por terminar en su tarea diaria. Pero se
entrega a esta convocatoria y homenaje.
Oriunda de Godoy Cruz, provincia de Mendoza,
pero no deja de nombrar su segundo hogar: Cordón del Plata, Tupungato, en el Valle
de Uco.
Y se puede ver en ella lo de mujer de ciudad
y el encanto de las tierras del valle.
“Sería muy difícil imaginar Mendoza sin el
vino, sin ser la industria que más propulsa la economía provincial sin dudas es
la actividad más significativa. Al decir Mendoza uno inmediatamente piensa en
vino”, presente en sus comentarios esa comunicación natural.
Dice que seguramente volvería a elegir esta
profesión.
Piensa que hay equilibrio en el mundo del
vino sin importar el género, cosa que vamos conociendo generación a generación
de entrevistadas.
Como lo hemos ido leyendo a través de las
entrevistas, Romina no piensa que la extranjerización perjudica a la industria:
nos dice que: “Al contrario, todo suma. Que Valle de Uco se haya llenado de
buenos proyectos atrae a más gente y eso es muy positivo para la economía
regional. Mendoza tiene un turismo selectivo, de alta gama, que visita la
provincia durante todo el año y que puede elegir entre las propuestas más
diversas para disfrutar todo lo lindo que tenemos.
Es Licenciada en Enología, graduada con
honores (Mejor promedio) en 2005 de la Facultad de Enología y Agroindustria,
Universidad Juan Agustín Maza.
Ese mismo año, trabajó como Analista en
Bodega Masi Tupungato (Valle de Uco, Mendoza) y al año siguiente obtuvo
una beca universitaria para estudiar el proceso de vinificación en España. En
su paso por el Viejo Continente se desempeñó como Winemaker’s Assistant en
Bodega y Viñedos Illana (Ribera del Júcar, La Mancha). A su regreso se
incorporó como Winemaker de Bodega
Margot donde en la actualidad, además de comandar el proceso de
elaboración de vinos y espumantes, dirige el área Comercial. Trabaja con la
asesoría de un equipo de lujo conformado por el Ing. Agr. Marcelo Casazza y
el Lic. Miguel Navarro en la producción de vinos de alta gama,
provenientes de sus casi 30 ha de viñedos localizados en Tupungato a 1.100
m.s.n.m.; vinos que día a día ganan mercados y prestigio por las sucesivas
puntuaciones y medallas obtenidas.
Como dije al comenzar la nota de Romina
Carparelli, buscamos con estas entrevistas que todos conozcan el contenido de
miles y miles de botellas de vino argentino que encontramos en diferentes
momentos de nuestras vidas.
Algunos para beber solos, otros para
disfrutar en familia, otros para compartir con amigos y ponernos al día con los
festejos propios de la vida.
Gracias por compartir estas charlas íntimas
con nuestras elegidas…
Esperamos tus comentarios en sus redes
sociales y las nuestras…
Es una sensación tan especial un buen
comentario… así como la que sentimos los lectores cuando bebemos el fruto de su
trabajo.
Salud y a compartir, siempre hay una copa
preparada para el que se suma!!!
Equipo “Mujeres del Vino
Argentino”
Claudia Corin, idea, convocatoria
y edición notas.
Mariana Cordones y Ricardo
Lucero, producción
Las periodistas: Cecilia
Zabala y Eugenia Cano
Fotografía: Cristian Lozano
Sitio Andino: Myriam Ruiz
Medios Andinos: Mabel Cirona
Diseños: Jermindo Gutierrez
0 comentarios