NOTA 21: EMILIA CARLA BRANDOLIN “El desarrollo sustentable es un desafío para la vitivinicultura argentina”

By CLAUDIA CORIN - 15:52




En la búsqueda y elección de las mujeres homenajeadas en esta acción junto a Medios Andinos a través de la sección Soy Más, encontré una mujer de la cual tenía información desde sus colegas pero no la conocía.
Enóloga, exitosa, con experiencia en varios sectores del trabajo vitivinícola.  Una de las más completas.
Una de las razones por las que comenzamos esta sección es porque me pareció que no todo el mundo del vino es hablar de varietales, cosecha, economía, sino que cada botella de vino tiene más que el contenido líquido.  Personas.  Personas que brindan todo para que sus productos lleguen a nosotros.
En este caso mujeres.  Que defienden el espacio trabajado y ganado en el sector y la luchan día a día.
Le preguntamos a Emilia Brandolín sobre sus inicios y nos dijo: “me crié en un entorno lleno de viñedos,  bodegas,  familiares que trabajaron por generaciones en los campos de vides,  aparte de haber trabajado de chica en dichos campos”.
Recibida de la carrera de Tecnicatura en la Facultad de Ciencias de la Alimentación de Don Bosco, se desempeñó en la zona este, tanto en el Grupo Esmeralda en Junín y luego en bodega Terrasur en San Martín.      
Sobre si es más complicado darse un lugar en la industria vitivinícola siendo mujer, nos contesta: “Si,  porque hay mucho prejuicio en la industria contra las mujeres,  en especial en muchas bodegas del Este mendocino,  porque los industriales se han manejado mucho en un entorno duro y netamente masculino (machista a mi entender)  pero sin embargo y en mi caso personal,  he sabido hacerme lugar en ese entorno laboral,  en el cual he trabajado “codo a codo” con los trabajadores de las viñas y con los colegas con quienes he compartido mis conocimientos y esfuerzos para lograr buenas vendimias.  No obstante sigue siendo un sector muy discriminatorio y sectario para las mujeres”.
“La contribución diferencial que hago como mujer, es la de aportar otro punto de vista sobre algunos aspectos de la elaboración en vinos,  que si bien son sutiles para muchos,  en el caso que me ha tocado vivir en mis ámbitos laborales,  ha sido de gran ayuda al momento de la producción de un vino de alta gama o en la obtención de un producto de calidad.  Esto se debe a la practicidad en la toma de decisiones en la parte operativa durante el proceso de vinificación,  que muchas veces me han tocado realizar, lo que me ha forjado una trayectoria de cierto respeto entre mis colegas”, agrega Emilia.
A la hora de hablar de su actividad, volvemos a verle brillar los ojos: “Mi trabajo es parte de mi vida, es algo que me hace superarme,  que me da felicidad porque es lo que me gusta.  Lo mejor es que me permite aprender cosas nuevas siempre, por mi propia iniciativa,  profesionalizarme,  conocer otros ámbitos y otros profesionales,  además de compartir conocimientos y experiencias”.
Le consultamos sobre el crecimiento del sector: “crecerá si implementan las medidas necesarias para que el desarrollo de ese mercado sea de importancia,  que el vino se proyecte a nivel interno y externo como parte de un desarrollo estratégico de un producto regional de alcance internacional”.
“Los desafíos que tiene por delante la vitivinicultura argentina es el desarrollo sustentable de los viñedos y las bodegas, como también saber sobreponerse en el mercado internacional,  con productos y marcas que logren hacerse de nichos en cuanto a gustos de vinos.  El desarrollo de más varietales, como el caso del Bonarda,  es una buena oportunidad; otra oportunidad es la ampliación de las áreas de cultivo hacia otras provincias,  como en el caso de las provincias del Sur del País o del Este en el cual se están viendo las elaboración de otros varietales de buena calidad”, proyecta Emilia.
“El cambio climático es un hecho irreversible,  y en estos últimos años han sido bastante perjudiciales para los viñedos.  Creo que se debería realizar campañas no sólo de protección a los campos plantados sino más bien a los productores vitivinícolas para hacer frente a estos cambios que en muchos casos atentan contra la producción de la vid.  Apoyar con materiales y conocimientos para que las cambiantes condiciones climáticas puedan ser paleadas por las autoridades provinciales o nacionales en cuento a medio y por los productores para que puedan ser el primer muro de contención de posibles desastres climáticos que puedan afectar a la producción”.  “Obviamente las autoridades deberían coordinar esfuerzos con otras áreas,  como ser Contingencias Climáticas, Lucha Antigranizo,  Universidades,  Observatorio Climatológico Nacional,  etc. para poder ser la avanzada en esta lucha que se ha desatado en torno a los fenómenos climatológicos desatados por estos cambios”.
Sobre una Mendoza vitivinícola: “Creo que más que seguir ejemplos debería forjar su propio ejemplo.  Mendoza tiene y ha tenido siempre el potencial para ser ejemplo a nivel mundial.  No por algo muchos extranjeros eligen a la provincia para invertir en bodegas y viñedos.  Lo que sí, debería sacar provecho de los procesos de elaboración y cosecha de vides de otros países, pero estos procesos deberían ser adaptados a nuestra idiosincrasia para reelaborarlos y desarrollarlos como formas únicas de nuestra región.  Están los casos de la elaboración de vinos en Italia y Francia,  o los de otras latitudes,  que han sido rediseñados para adaptarlos no sólo a las condiciones de producción de esas tierras sino a las aptitudes de sus pobladores,  algo que acá deberíamos pensar!!!”, va concluyendo sus comentarios.
Para concluir le consultamos su opinión sobre los emprendimientos inmobiliarios: “Pueden ser perjudiciales, no sólo porque muchos de estos se hacen a expensas de las infraestructuras saturadas de otros barrios,  sino que además inutilizan las tierras que podrían ser destinadas al cultivo de varietales o cepas que hagan al desarrollo de la vitivinicultura.  Además,  el auge desmedido de estos emprendimientos inmobiliarios, causan verdaderos estragos en las infraestructuras de los municipios o modifican caprichosamente y peligrosamente recursos naturales de una región,  tales como los ríos u arroyos que servirían para el riego de campos”, finaliza la primera parte de la entrevista Emilia.

¾ Perfil

-       Cree que a esta altura es indistinto ser mujer que hombre en el mundo del vino?

No, porque hay excelentes profesionales Enólogos de ambos sexos,  lo que hace que el mundo del vino se engrandezca.  Es mejor que tanto mujeres como hombres aporten sus conocimientos y trabajos para hacer que el vino de Mendoza sea de excelencia a nivel mundial,  pero en especial para que hagan que este desarrollo sea conducente a una verdadera cultura del vino que tanto hablamos anteriormente.

-       Cuál es su visión del momento actual que atraviesa la actividad vitivinícola en el país?

Me parece que está muy complicada la actividad vitivinícola en este momento por las malas políticas desarrolladas por anteriores administraciones,  ya sean nacionales o provinciales como así también por la falta de atención de éstos sobre el sector de la producción que han llevado al actual estado de emergencia vitivinícola, el que fuera solicitado en la última reunión de la COVIAR durante el pasado mes de Marzo en los Festejos de la Vendimia 2016.

-       En cuanto a consumo, en la Argentina hay una cultura del vino instalada? Cuáles son los desafíos? Qué falta por hacer?

El consumo en la Argentina sigue siendo bajo, no solo por la cantidad sino por la calidad de su público.  No se da la importancia que debe tener el vino como bebida nacional; sino que esto está sumado a que no hay una cultura del vino instalada en la sociedad, muchos jóvenes prefieren tomar cerveza o utilizan al vino para realizar cortes con otras bebidas o lo mal utilizan en el consumo de otras sustancias,  que en muchos casos terminan intoxicados.
Lo que hace falta es implementar en el país,  no es solo al vino como bebida nacional,  sino darle la importancia de un producto de excelencia por su elaboración,  por su gran nivel en los mercados internacionales,  por sus premios ganados y que el mismo mueve toda una industria a su alrededor que hace a la economía de muchas regiones del país.
Esto es lo importante para destacar y hacer concientizar al público para que se pueda,  luego, comenzar a desarrollar una cultura en torno al Vino.  Mucha gente invierte en esto para hacer de un producto una industria no solo de elaboración nacional sino de cultura,  está el trabajo que existe en torno a los Habanos Cubanos,  el Café Colombiano o la industria del Chocolate,  otro ejemplo un poco para tener en cuenta es el de la industria del Cigarrillo,  que si bien es un veneno,  hasta en sus paquetes se publicita lo nocivo que es el fumar,  algo que hace también a una cultura en los fumadores,  por resaltar lo importante de la inversión de una industria en un producto que hasta invierte en la culturización de sus seguidores.

-       En materia salarial y de condiciones de trabajo, es igual entre hombres y mujeres?

No, porque además no solo está el prejuicio que existe entre los industriales del sector y las mujeres,  que en muchos casos son iguales en todos los ámbitos labores,  sino que además,  en desmedro de otras profesiones,  como ser los Abogados o Ingenieros que tienen sus Colegios o Centros de profesionales, los que regulan no solo la profesión sino los convenios o contratos laborales entre Enólogos e Industriales,  en esta profesión no existe dicho Centro o Colegio de Enólogos que regule lo que se le debe pagar a cada profesional.  Muchos de los contratos se hacen por la cuenta de cada profesional y cada contratante,  que en muchos casos le paga a porcentaje de producción o un salario que está en relación con lo elaborado,  pero no hay una normativa que regule la contratación de los profesionales del sector,  sus haberes,  su funcionalidad,  su estabilidad laboral o su posibilidad de desarrollo en el trabajo.  Esto que pasaba es lo mismo que pasó hasta hace poco tiempo con el periodismo,  donde no existía una normativa que los regulase o les dijera como debía ser la paga por sus trabajo,  esto se modificó hasta que el sector se profesionalizó más y el Estado los reconoció como tales.  Sería bueno que se efectúe un cambio para que los estudiantes de Enología vean en esta profesión un futuro y no una incógnita.

De copas…

“El varietal que prefiero es el Bonarda.  Lo que a descubrir con mi trabajo y el cual tiene un gran potencial vitivinícola”, lo dice porque conoce sobre el tema.
“Durante mi trabajo en distintas bodegas del Este mendocino, pude ver que está siendo re descubierto por los productores y que tiene un gran potencial a nivel nacional e internacional,  lo que abre nuevas perspectivas para la producción vitivinícola en la provincia”.
Y continúa: “No hay un momento ideal para deleitarse con una copa de vino;  el vino es el vínculo que hace comulgar a la gente en cualquier momento;  me refiero que el vino tiene que volver a ser un objeto de importancia en acontecimientos de todo tipo,  ya en la Biblia está presente en muchos pasajes del Nuevo Testamento,  en la Comunión de los Fieles en la iglesia,  en los brindis de las reuniones familiares; siempre es bueno que esté presente el vino como elemento de unión entre las personas”, son los comentarios de nuestra entrevistada.
“Personalmente soy de las que opinan que un mayor precio no hace a un mejor sabor o calidad,  porque se puede elaborar buenos vinos a bajo costo y de mayor venta en el mercado.  Incluso se deberían elaborar buenos vinos en envases grandes para poder volver a recuperar el mercado local que ha sido invadido por otras bebidas como la cerveza o las bebidas blancas de poca calidad”.
“En realidad un vino bueno es una conjunción o un equilibrio de cada una de estas cualidades,  aroma,  cuerpo,  intensidad de sabor,  color,  presencia, etcétera;  no se puede concebir un vino de calidad sin alguna de estas características”.
“Existe mística en la agricultura de la vid,  en la vendimia,  en la vinificación,  todo en el vino es algo místico.  El misticismo está en los comienzo,  con Baco,  el dios romano del vino, quien era el que simbolizaba además la bonanza en una cosecha o en una sociedad que dependía de ella; desde esos orígenes hasta la actualidad está rodeado de misticismo”. 
“Nuestros padres,  abuelos,  los primeros habitantes de Mendoza que realizaron esfuerzos grandísimos para hacer de estas tierras un oasis para la vitivinicultura han quedado en los anales de la historia de nuestro país y nuestro pueblo,  han entrado en el misticismo del vino”, asegura Emilia a Soy Más. 
Y suma: “Todavía falta mucho por hacer,  por ejemplo,  solo vemos en los temas que se desarrollan cada año en las fiestas vendimiales la mística que tiene el vino, cuando en realidad esta debería ser resaltada de otra manera para que sea parte fundamental de esa cultura del vino que se tendría que estudiar en el país, no solo como materia obligatoria de algunas facultades o tecnicaturas,  sino como parte de una cultura nacional.  En otros países,  en especial de Europa, son objetos de Maestrías y Doctorados que tienen su desarrollo y estudio por parte de especialistas en la materia e historiadores que dejan registro de cepas,  viñedos,  bodegas, procesos de vinificación e incluso hasta de nuevos descubrimientos.  Algo que acá no se hace”.

Conociéndote…

Oriunda de San Martín, lo defiende a morir.
No imagina la provincia sin esta industria y nos dice: “Mendoza es la Vitivinicultura.  Es como imaginarse a Colombia sin café o a los Países Árabes sin petróleo.  Que pueda pasar,  puede ser,  pero siempre será la “Mendoza del Buen Sol y del Buen Vino”.  La provincia tiene y exporta Enólogos a todo el país y el mundo,  además de tener varietales de excelencia que han sido reconocidos mundialmente.  Por lo que hablamos sobre la cultura del vino,  me imagino a Mendoza siempre con vitivinicultura”.
A pesar de pasar momentos difíciles, los entiende, los espera.
Denota paciencia y mucho trabajo personal en capacitarse, en no perder tiempo en pesares, si no en crecer.
Es segura.  Sabe que es buena en lo que hace.
Mientras espera un nuevo horizonte en su carrera de hacedora de vinos prepara su tesis para alcanzar la Licenciatura y cría a su hermosa hija Isabella.
Prepara un trabajo sobre el varietal Bonarda: “pueden ser de algún aporte para el sector vitivinícola del Este de Mendoza,  ya que cuento con el aporte de algunos sectores del Grupo CREA (Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola – Región Cordillerana)”, nos dice.
Canceriana típica de horóscopo en el orden, entrega, familia, logros.
Pero de altos valores culturales, sociales y personales.
Callada y simpática medidamente.
Aunque no se mueva o hable se la nota en el grupo.  Porque es una mujer joven y de mirada muy dulce.
Mientras preparábamos las fotos y los turnos del grupo, se integró al grupo rápidamente, a pesar de no conocer a las otras integrantes.
Esa también fue la idea inicial: presentarlas.  Con esto logramos que se lean, que se encuentren, que compartan esa pasión que las une.
Asegura que volvería a elegir su profesión respaldada por cada comentario que podrán leer en esta entrevista.
Agradecemos a Emilia su energía y tiempo para sumar toda su experiencia y opinión sobre el sector.
De paso le damos la bienvenida a las MUJERES DEL VINO ARGENTINO, espacio bien ganado, por lo que brindamos!!


Equipo “Mujeres del Vino Argentino”
Claudia Corin, idea, convocatoria y edición notas.
Mariana Cordones y Ricardo Lucero, producción
Las periodistas: Cecilia Zabala y Eugenia Cano
Fotografía: Cristian Lozano
Sitio Andino: Myriam Ruiz
Medios Andinos: Mabel Cirona
Diseños: Jermindo Gutierrez


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